Desde inicio de año he empezado con el pie izquiero, me ha pasado casi de todo, pero a pesar de ello, creo que todo irá mejor, a final de cuentas, tarde o temprano, las inundaciones acaban por secarse y los incendios por apagarse, los densos nubarrones se van y el arcoiris vuelve a aparecer como el viejo recordatorio de un pacto perpetuo.
Sé que no siempre las cosas que más queremos podemos obtenerlas a la primera, pero si no desistimos nunca, podemos alcanzarlas y convertirlas de un sueño volátil a una realidad tangible.
Nadie dijo que la vida fuera fácil, existen muchos momentos en los que una sola palabra, un pequeño detalle, cambian por completo la perspectiva de las cosas y es entonces cuando lo que en un tiempo lo era todo, pasa a no tener una pizca de importancia o interés.
Es perfectamente factible cambiar el mundo, es posible cambiar la vida de los demás pero no es posible ni lo será nunca si no somos capaces de modificar nuestra propia vida, si no podemos controlar el timón de nuestro propio barco
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