Hay personas que te han ayudado enormemente en el pasado de una manera u otra. Y en el momento en que te brindaron ayuda -cualquiera que haya sido- tú ciertamente expresaste una enorme gratitud. Pero a medida que pasa el tiempo, no es natural seguir demostrando exactamente el mismo nivel de gratitud.
Pero esto no significa que no puedes recordarles de vez en cuando, sin razón alguna, cuánto aprecias lo que hicieron por ti. Decirle “gracias” a una persona nuevamente después de que ha pasado mucho tiempo, es una hermosa y desinteresada manera de vivir la vida. Y el receptor apreciará esto mucho más allá de las palabras.
Es muy fácil olvidar a las personas que han estado ahí para nosotros, porque cuando ya no las necesitamos, nuestra apreciación por lo que hicieron se desvanece fácilmente. Y con el paso del tiempo, podemos llegar a olvidar completamente que alguna vez estuvieron ahí, cuando más lo necesitábamos.
No es difícil demostrar apreciación justo después de que alguien te ha ayudado. Pero la verdadera grandeza de una persona no se demuestra cuando ésta agradece rápidamente después de que la han ayudado. Sino que se demuestra cuando aún siente gratitud de todo corazón después de mucho tiempo. La verdadera gratitud no está definida por una persona que nunca olvida; sino que está definida por alguien que siempre recuerda...
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